Saludos.

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:)

domingo, 21 de noviembre de 2010

Me contó el, que hace tiempo, una mañana lluviosa, se levanto temprano. Empezó por arreglar su cuarto, y con ello acabo arreglando la casa en poco menos de media hora, tampoco tenia mucho que arreglar, pues era pequeña. Recordó, que la noche anterior había quedado con ella, pues tenia que ir a verla. Se vistió, echo una mirada a la casa y salio. Ya por el camino hacia su casa, el cual para el era aburrido, se encendió un cigarro y siguió caminando, sin paraguas, mojándose no demasiado a causa de la poca lluvia que caía sobre las calles.
Llego a su portal,  el octavo de la calle, lo tenia todo controlado, como de normal. Toco, pero no obtuvo respuesta alguna, volvió a tocar... pero nada.
Se sentó en un coche a esperar,  ella no tenia teléfono y no le quedaba otra.

Pasados ya algunos minutos, 10, 15, me dijo que no los contó, pues no llevaba reloj, volvió a tocar, esta vez intensamente, sin temor a molestar,  ya estaba algo enfadado. Espero unos segundos...... NADA.

Ya cabreando murmurando para si, se volvió a sentar, abrió la pitillera y saco otro cigarro. Se lo fumo mirando su ventana.
Al cabo de otro rato, volvió a tocar... Por fin! obtuvo respuesta, le abrió la puerta y entro al patio, seguidamente al ascensor pulso el piso, y se intento arreglar el pelo mirándose al espejo, Dijo; " Vaya pintas de echo polvo"...

Al entrar ahí estaba ella, vestida con una camiseta vieja y grande, de color gris, recién levantada.
Le pidió disculpas por dormirse, y le besó.
Se sentó en el sofá, empezó a descalzarse, mientras ella se preparaba el desayuno.
Cuando volvió, ella tomo la palabra.
Le explico, que aveces nada le parecía real, un sueño , y tenia miedo. El no lo entendía bien, se quedo confuso y le pidió que se lo explicase. Ella le decía, que lo necesitaba mas que nada que nadie la cuidaba como el, que lo quería con toda su alma, y tenia muchísimo miedo a que en esos momentos desapareciera, o que por culpa de ella se fuese para siempre.
Me dijo que se puso a llorar, y que el la cogió del suelo, la levanto hasta su cara, y le dijo muy seriamente que jamas iba a desaparecer, pasase lo que pasase, siempre iba a estar con ella, a su lado cuidándola, que no tuviese miedo a nada .
Secando le las lágrimas, la sentó en el sofá, y la beso... ella se durmió en su hombro, hasta que el se fue sin que ella se diese cuenta. Le dejo una carta en la mesita, con una despedida.

                                                   "Buenas noches pequeña, nos vemos pronto.
                                                      Siempre voy a estar aquí"
                                                                              A.C.

1 comentario:

  1. El de las pintas de echo polvo :)
    Mucho mejor.
    Yo también voy a estar aquí siempre, para leer lo que me eches.

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