DESPEDIDA.

Las pulsaciones no entienden de decasílabos o parentescos, no son momentos prefabricados si no olmos, que no dan penas.
La muerte fue el momento de ruptura, para ellos el amor solo había sido serrín en cenizas, imágenes borrosas, reflejadas en el humo de un cigarrillo. Sentimientos que mutan y dan unas cuantas embestidas a nuestro yo.
Gafas rotas, para ojos destrozados, que no pueden llorar. Fueron sus propias camisas de fuerza, se ahogaron hasta que dejaron de respirar sus anhelos, se hicieron el harakiri despacio, entre continente y contenido temblaban entre sus dedos, y se servían mas alcohol...

Se podría decir que he estado apunto de conocerte algunas veces. Que ando perdido cuando todos los llantos que no llore me muerden, patalean contra mi cuerpo o me asfixian. A veces tiemblo sobre la hoja blanca, y escribo en tercera persona para no sentirme tanto. Y se que algunos pies no saben pisar la arena.

Mientras se aleja hace frió, el viento se pone entre dos pensamientos, y no atino al lanzar la ultima sonrisa.

Mientras se aleja no hay ruido, el humo dibuja un adiós, los recuerdos que no abren mis uñas, que tienen miedos.
Mientras se aleja caigo en mi, los pensamientos borrosos , me ponen el anzuelo en la boca de celulosa.
Mientras se aleja de un árbol, las sombras circulan por todo el vagón, y no atino al lanzar la ultima sonrisa.




Aquí lo dejo. A durado muy poco lo sé, pero no encuentro inspiración para continuar haciéndolo.

Gracias.


Att: Alex.